Aprovechando mis vacaciones, estoy realizando pequeñas excursiones por mi tierra, Aragón, ya que siempre tendemos a viajar fuera de nuestra provincia, incluso fuera de nuestro país a sitios lejanos y desconocemos lo que nos rodea, sin darle el valor y el reconocimiento que tiene realmente. Muchos que lean este artículo reconocerán que viajan a ver catedrales, monumentos, castillos que están a cientos de Km de su casa, pero que el monumento del pueblo de al lado lo desconocen.
Antes de explicar mi excursión por tierras del Cinca Medio deteniéndome en mi visita al Castillo de Monzón, decir tan solo una cosa “EN ARAGÓN NO SABEMOS VENDER NUESTRO PATRIMONIO”, es decir no sabemos dar rentabilidad a las joyas artísticas que tenemos. Es cierto que ciertos monumentos, catedrales como la de Jaca, castillos como el de Loarre, iglesias como San Pedro el Viejo de Huesca si que se les ha dado difusión y se ha trabajado la labor de venta al turista, pero no hay que olvidar el resto de patrimonio. Todo esto viene a que me parece increíble que en fechas estivales, con mayor afluencia de turistas vayas a pueblos y te encuentres con iglesias cerradas que con buena suerte puedes pedir la llave a la vecina de al lado, con centros de interpretación cerrados con horarios difíciles de compaginar con otras visitas a otros monumentos, esto tiene que cambiar ya que en nuestra zona el patrimonio es una gran fuente de riqueza que tenemos que cuidar.
Después de este inciso, felicitar a todos los montisonenses por la impresionante fortaleza que tienen liderando su urbe, Monzón. He de reconocer que hasta ahora los únicos castillos que conocía eran el Castillo de Loarre y el Castillo de Montearagón, ambos dos muy reconocidos patrimonialmente hablando. El Castillo de Monzón no les tiene nada que envidiar tanto por su arquitectura como por su carga histórica siendo que pertenece a época templaria.
El castillo de Monzón posee unas murallas construidas durante la Guerra de la Independencia, sin embargo conserva en su parte superior restos de las murallas templarias y de edificaciones del castillo templario, tales como los dormitorios, caballerizas, patio de armas, templo y torre del Homenaje, restaurada que donde se encuentra una pequeña exposición dónde se pueden ver los planos del antiguo castillo, y de la restauración de la torre además de algunas cerámicas encontradas en el lugar.
El castillo ha sido parcialmente restaurado, la verdad que está realmente cuidado tanto en su imagen como en su accesibilidad, para el turista. Puedo decir que es en el único castillo de estas características dónde se utilizan las Nuevas Tecnologías, para hacer más dinámica y didáctica la visita, partiendo de la base de que la visita se realiza mediante audioguías, esto puede ser criticado por alguno pero yo sólo le veo ventajas ya que te van explicando detenidamente el recorrido y cada una de las estancias, y si algo no te ha quedado claro puedes volver a ponerlo las veces que sea necesario, además dentro del mismo castillo se puede ver un centro de interpretación dónde aparece desarrollada mediante paneles explicativos iluminados con luz interior la historia de los templarios, y lo acaecido en el castillo.
Además se puede ver un audiovisual dónde explica la ruta conocida como Domus Templi en la que se pueden visitar las fortalezas templarias de Monzón, Gardeny, Miravet, Tortosa y Peñíscola.
Como crítica constructiva recomendar la mejora del posicionamiento del Castillo de Monzón en Internet siendo un canal primordial para llegar a todo tipo de público, ya que la fortaleza como tal no tiene página Web propia, y un monumento de tales características lo merece para dar mayor difusión de su existencia tanto en el ámbito nacional como en el internacional. De esa forma seguramente aumentaría el número de visitas al castillo y de ahí aumentaría también la riqueza de Monzón.
Beatriz Casalod